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Función social de la Biblioteca Pública (página 2)



Partes: 1, 2

  1. Biblioteca Municipal: Unidad de información
    administrada y solventada por un Municipio o gobierno local.
    Aquí en Lima, existen pocas bibliotecas municipales que
    logren sus objetivos, sin embargo estas cumplen una gran
    función social como agentes de cambio para
    el desarrollo cultural. Por ejemplo, podemos citar la
    Biblioteca Municipal de San Isidro, el Centro Cultural Ricardo
    Palma (ex Biblioteca Municipal de Miraflores)
  2. Biblioteca Popular: Es la BP por autonomasia, por que
    atiende a toda la colectividad, sin distinción de credo
    religioso, político, ni diferenciación de
    sexo, ni
    edad, etc., sino, también, por que satisface la
    necesidad de información general: "la ilustración de las masas". En los
    países latinos, sobre todo, se ha llamado BP a la
    biblioteca accesible para todos En el caso de la biblioteca
    popular, ésta ha asumido una connotación propia
    en América
    Latina, a pesar de que el término ha sido utilizado
    en otras latitudes. Sin embargo, ha sido en Perú donde
    se ha definido su alcance, al ligarla a la educación
    popular, en experiencias totalmente novedosas. Casali (1985:32)
    aclara que estas bibliotecas han nacido como respuesta al
    vacío existente de bibliotecas oficiales, por lo que la
    población se dio a la tarea de crear bibliotecas en los
    barrios, como una forma de apoyar las acciones
    políticas que exige la educación
    popular. De esta manera, se observa cómo la
    población busca otras alternativas a la ausencia de
    eficientes bibliotecas públicas.
  3. Biblioteca Comunal: Es la BP que atiende a las personas de
    una comunidad,
    jugando un papel en la educación no formal, de promoción de la lectura,
    de rescate cultural y otras que demanden las comunidades. Estos
    grandes objetivos expresan la voluntad de una mayoría de
    pobladores que en determinadas comunidades nativas o
    indígenas exigen una transformación y en este
    caso la biblioteca comunal puede constituirse como un agente de
    cambio para alcanzar el DR en países como el nuestro.
    Asimismo, las bibliotecas comunales, definen con la amplitud
    necesaria, el concepto de
    biblioteca pública que la práctica ha demostrado
    que es viable organizar e implementar.
  4. Biblioteca Parroquial: Es la BP regentada por una Parroquia
    o Párroco, su implemntación, organización y mantenimiento corra por cuenta de la
    institución eclesiástica. El funcionamiento y la
    atención a los usuarios las realizan
    personas designadas por la propia autoridad
    religiosa.
  5. Biblioteca Pública Modelo
    (BPM): Son las BP basadas en experiencias que demuestran un
    trabajo sin mucha inversión, infraestructura y personal.
    Según Martha Fernández: "Representan un buen
    ejemplo cuando recibimos la visitas de alcaldes de diverso
    puntos del país, quienes creen que las bibliotecas
    sólo pueden funcionar en edificios modelos y
    con grandes inversiones"
    (Bibliotecas Modelos, 1998: A-6). Se encuentran en zonas
    deprimidas y conflictivas como asentamientos humanos y zonas
    marginales de Lima Metropolitana. Actualmente, se ubican en AA.
    HH. El Planeta, en los distritos de El Agustino, La Victoria,
    Breña, Rímac, Comas. "La biblioteca tiene que ser
    líder
    en ese medio con problemas
    sociales, allí debe demostrar que es el mejor agente de
    cambio", como lo manifiesta David Coloma, Coordinador de las
    BPM (Bibliotecas Modelos, 1998: A-7). Además de los
    servicios de
    préstamos a domicilio, de información a la
    comunidad y de asesoramiento en tareas escolares, ofrecemos
    apoyo a quienes se preparan para ingresar en la universidad;
    asimismo, dictamos cursos de verano, como danzas y primeros
    auxilios, que tienen buena aceptación de los
    usuarios.

1.3 Desarrollo rural (DR)

1.3.1 Definición de desarrollo rural:

Proceso de capitalización humana, social, ambiental y
productiva que garantice la constitución de una sociedad rural
donde los campesinos, el Estado, los
empresarios locales y regionales se constituyan en actores de la
transformación que se requiere para lograr el mejoramiento
permanente en la calidad de vida
de la población y la no degradación de la base de
los RRNN, que permitan la armonía y mejora del potencial
agroecológico presente y futuro para contribuir al
cumplimiento del compromiso intergeneracional de la sociedad
peruana actual

1.3.2 Evolución del término: Desarrollo
rural (DR):

Término genérico para señalar conceptos,
aproximaciones, metodologías y propuestas de
política de desarrollo para las zonas rurales. El concepto
de DR es parte del proceso de
evolución de las políticas de desarrollo para los
espacios rurales, especialmente en o para los países en
vías de desarrollo

  1. En una primera fase (aprox. 1945-65) las intervenciones se
    limitaron a la modernización de los aspectos productivos
    (agropecuarios) de las áreas rurales, lo que es conocido
    como Desarrollo Agrícola.
  2. En la fase siguiente (aprox. 1965-75) con mayor experiencia
    y conocimiento de las realidades rurales las políticas
    de desarrollo se orientaron a abordar de manera relativamente
    independiente diferentes aspectos claves de los espacios
    rurales. Al tema agropecuario se sumaron educación,
    infraestructura, medicina,
    etc. Estas aproximaciones llevaron a la introducción del término de
    Desarrollo Rural.
  3. A partir de aprox. 1975 se constato que las intervenciones
    sobre los espacios rurales requerían de ciertos niveles
    de coordinación. De ahí surge el
    concepto de Desarrollo Rural Integrado .

II. FUNCIÓN SOCIAL DE LA BP
COMO AGENTE DE CAMBIO PARA EL DR

Para Araújo (1985:110), la función social de la
biblioteca pública para el DR, estriba en el ofrecimiento
de los programas de
extensión y mejoramiento de la educación, en lo
concerniente al desarrollo económico y social en zonas
rurales. Justifica tal afirmación en que la mayoría
de la población no cuenta con los libros
necesarios, ante lo cual la biblioteca debe actuar como
órgano social, promoviendo la lectura como una forma de
complementar la enseñanza académica de poblaciones
rurales que se encuentran en extrema pobreza.

Así, esta función social esta muy ligada a la
educación a fin de coadyuvar al DR, pues evidentemente la
biblioteca pública es una institución educativa;
sin embargo, ello no quiere decir que tenga que sustituir a la
biblioteca escolar. La misma autora Araújo confirma las
funciones
educativas de la biblioteca, pero en el ámbito no formal:
la necesidad de apoyar al neolector y de alfabetizar a los no
lectores. También debe servir como centro de
información, como centro de cultura local,
depositaria del material escrito sobre la región
(Ibid.:112)

Esta importante función social es aclarada por
Páez (1992:16) cuando dice que la vinculación que
la biblioteca pública debe tener con la educación y
también con el DR, ha de ser con el objetivo de
que "ésta enriquezca el trabajo de
nuestros pueblos, que facilite los procesos por
los cuales el conocimiento se convierte en inteligencia".
Así, la biblioteca pública debe formar ciudadanos
que actúen y sólo así ésta
dejará de ser "el adorno
adicional del programa cultural
en las ofertas electorales" (Idem). Por ello, debe constituir una
instancia para la incorporación de la población
rural al desarrollo nacional, una posibilidad para generar su
propia inteligencia o para que mejoren sus condiciones de vida, a
partir de la capacitación y el aporte de conocimientos,
necesarios para el desarrollo social, económico y rural
(Morgan, 1985:21). Es por ello que se ha considerado que la
biblioteca pública debe ser apoyada e impulsada por el
Estado. Su
intervención en la promoción e impulso de un
sistema
bibliotecario rural eficiente, debe ser una obligación
ineludible, pero resultaría interesante analizar por
qué esto no es así y en su lugar las bibliotecas se
mantienen al margen de las políticas estatales en los
países en vías de desarrollo.

Por otro lado, como producto del
Seminario
Regional sobre Bibliotecas Públicas Rurales en
América Latina y el Caribe (Cajamarca, Perú, del 21
al 25 octubre, 1985) ("Acuerdo de Cajamarca sobre Bibliotecas
Rurales", 1985:97), se emitió una declaración, que
estableció que:

Las bibliotecas públicas rurales de América
Latina y el Caribe ofrecen a los pueblos servicios de
información y difusión cultural, y por ello deben
ser considerados por sus respectivos Gobiernos, como elementos
integrados a los Planes Nacionales de Desarrollo, que requieren
de efectivo apoyo económico, político y
técnico normativo del Estado.

Realmente la biblioteca publica, si no es promovida por el
Estado, posiblemente no existiría ni siquiera lo que
tenemos hoy en nuestros países, al no constituir una
necesidad básica para nuestra población. Así
lo afirma Gaines (1985:58), quien analiza la prioridad
política que significa la biblioteca en el mundo actual,
donde la corriente neoliberal tiende a trasladar todos los
servicios al sector privado. Según Gaines, los
políticos no creen que la biblioteca sea esencial para la
sociedad moderna, pues "la ven como una cosa marginal u opcional.
Y por lo tanto, cuando tienen que escoger para ahorrar dinero, ellos
tratan de pellizcar la biblioteca".

Es así como se puede explicar que, a la par de la
intervención del Estado en la creación de
bibliotecas públicas como un servicio que beneficia al
pueblo se presenta también la restricción
presupuestaria para ellas o el impulso de los medios masivos
de comunicación que mediatizan los efectos que
podrían lograr las bibliotecas, por medio de la lectura
libre. Sin embargo, se ha entendido a través de los
tiempos que la biblioteca pública es una
institución neutra, que no tiene ninguna relación
con los medios de control que
utiliza el Estado. Esta creencia no ha sido explorada como tal
hasta en tiempos muy recientes, pues la literatura existente
demuestra que el tema había estado intacto hasta la
década de los ochenta (véase los trabajos de
Birdsall (1988), Macedo (1986) o Rabello (1987). En este campo,
el tema ha sido discutido en países como Brasil o Estados Unidos,
donde se ha concluido que la biblioteca no puede ser una
institución neutral y, por ende, el bibliotecario ha de
estar muy consciente de su papel en una institución que
podría ejercer un control ideológico.

Vergueiro (1988:212) afirma que si se le ha insistido al
bibliotecario que ésta es una profesión neutra, ha
sido como "una manera de utilizar a los bibliotecarios,
bibliotecas y centros de documentación como armas de control
para después afirmar que estos no tienen absolutamente
nada que ver con eso".

Por ello es que se han desarrollado varias experiencias, donde
la biblioteca pública participa en la educación
popular o como elemento de la corriente liberal como en Estados
Unidos ofreciendo los materiales
necesarios para la autoeducación. Esta concepción
no puede ser neutral, en tanto que tiene objetivos definidos como
son el logro de una mayor participación del pueblo en la
solución de los problemas de la comunidad, o la toma de
conciencia sobre
esos problemas; consecuentemente, la biblioteca pública
puede ser considerada como una institución
ideológica más del Estado.

 

III. CONCLUSIONES

1. No habrá DR, ni desarrollo socioeconómico, ni
político; si antes no hay desarrollo cultural. Y no se
puede producir el desarrollo cultural, sin el desarrollo de la BP
que deberá cumplir la función social como agente de
cambio informando adecuadamente a los usuarios.

2. La BP es una institución del Estado, y por lo tanto
promovida y sostenida por él. Cumple un papel de servicio
a la población pero sus posibles efectos son mediatizados
con la intervención de poderosos medios masivos de
comunicación, los cuales son también aparatos
ideológicos del Estado que coadyuvan a mantener una
estructura de
poder
determinado.

3. La biblioteca pública ha de ser un agente de cambio
para el DR, y no una entidad inerte, como ha sucedido en la
mayoría de los países en desarrollo. Pero esta
inmovilidad ha sido promovida por el mismo Estado, pues la
biblioteca no es una institución que le interese como
mecanismo de legitimación o ente productivo. Para ello,
la educación y los medios masivos de comunicación
son mucho más eficientes y por ello han sido considerados
prioritarios antes que las Bibliotecas.

4. La biblioteca pública, dentro de un contexto de
subdesarrollo,
se mantiene como una institución aislada de los intereses
de la población, a pesar de todos los esfuerzos que se
hagan individualmente por evitarlo.

5. La BP y el DR si bien no están íntimamente
relacionados entre sí, con el apoyo de una política
educativa coherente, una decisión política en todos
los niveles del Gobierno se podrían obtener grandes
beneficios para las poblaciones rurales que se encuentran
marginados y en extrema pobreza.

IV. BIBLIOGRAFÍA

1. "Acuerdo de Cajamarca sobre Bibliot. Rurales". RIDECAB
(Perú) 6(12):83 98, 1985.

2. Agudo, Alvaro. Estudio de usuarios de las bibliotecas
públicas en algunos países de América Latina
y el Caribe. París : Unesco, 1984. (PGI/84/NS/23)

3. Araújo, Walkíria Toledo de. "A Biblioteca
popular e o compromiso social do bibliotecário". Revista Escola
Biblioteconomia da UFMG 14(1):106 122, 1985.

4. Arguinzóniz, María. Guía de biblioteca
funciones y actividade. México,
Trillas, 1988.

5. Ballón Delgado, María Antonieta. La
biblioteca pública y su misión el
Perú. FËNIX (Perú) 16: 13-33, 1966

6. Bernard, Marie-Annick. Apuntes sobre la organización
y el funcionamiento de las bibliotecas públicas peruanas.
Lima CONCYTEC, 1989.

7. Betancourt Velarde, Virginia. Bibliotecas públicas
¡Presencia viva! s.p.d.i. (fotocopia)

8. Bibliotecas modelos: Usuarios encuentran atención
personalizada y cursos que promueven el desarrollo de habilidades
y la generación de ingresos.
Informes
especiales. El Peruano; diario oficial (Perú) A – 6,
31 de marzo de 1998.

9. Birdsall, William "The political persuasion to
Librarianship". Library Journal 113(1): 5-79, 1988.

10. Buonocore, domigno. Diccionariode bibliotecología.
Buenso Aires, Marymar, 1976.

11. Casali, Primiccia. "Un espacio de vida: las bibliotecas
populares en los barrios". Autoeducación (Perú)
13:31 35, 1985.

12. CIDAP-TAREA. Bibliotecas populares. Lima, 1987.

13. Conferencia sobre
desarrollo rural e ingresos en el campo. En Internet. File A:/Desarrollo
rural.htm Fecha: 16/02/2002.

14. Córdoba, Saray. La participación del Estado
en el desarrollo de las bibliotecas Públicas en Costa Rica: 1948
1988. (Tesis de
maestría en Educación) San José: Universidad
de Costa Rica, 1992.

15. Córdoba González, Saray. La
cooperación Regional para el Desarrollo
social, cultural y bibliotecario. En Internet. File
A:/Ponencia.htm Fecha: 16/02/2002.

16. Chubarian, O.S. Bibliotecología general. La Habana:
Ed. Científico Técnica, 1981.

17. Gaines, E.J. "Public responsability for a public library".
Public Library Quarterly 6(1):51 61, 1985.

18. Gonzales A., Estela y Merino, María Isabel.
Manual de
bibliotecas populares; a partir de las experiencias en barrios.
Lima, CIDAP, TAREA, 1983.

19. Macedo, Jara F. de. "A Ideologia no
biblioteconomia: uma reflecao". Revista da Escola de
Biblioteconomia UFMG 15(2):210-221, 1986.

20. Martínez, Bartlomé. Biblioteca. En: Flores
d’Arcais, Giuseppe. Diccionario de ciencias de la
educación. Madrid,
Ediciones Paulinas, 1990.

21. Martínez Rivera, Orlando César.
Radiografía de una luz del
parlamento. Lima, Impresos y sistemas,
1993.

22. Menacho Chiok, Luis. Biblioteca comunal y escolar. La
Cantuta, 1997. (Separata de las asignaturas de
"Organización de Bibliotecas escolares" y la "Biblioteca
comunal y escolar" en la Universidad Nacional de Educación
"Enrique Guzmán y Valle,)

23. Morgan de Goñi, Peregrina. "Fundamentos y estrategias para
integrar la biblioteca pública al desarrollo rural de
América Latina y el Caribe". En: Seminario sobre
Bibliotecas Públicas Rurales para América Latina y
el Caribe. (Lima, Cajamarca, Perú 21 25 oct., 1985). Lima:
Unesco y Unisist 1985.

24. Orocú Mujica, Rosalina. El rol de las bibliotecas
públicas. En Internet. File A:/rol de la BP.htm Fecha:
16/02/2002.

25. Páez Urdaneta, Iraset. "Bibliotecas
públicas: la tercera oleada". s.n.t. (fotocopia).

26. Pipon, Sharon. La biblioteca popular. Quito. CEDIME,
1986.

27. Rabello, O. C. Peres. "Da biblioteca publica à
biblioteca popular:". Revista Escola Biblioteconomia da UFMG
16(1):19 42, 1987.

28. Reunión Regional sobre el Estado Actual y las
Estrategias para el Desarrollo de los Servicios de Bibliotecas
Públicas en América Latina y el Caribe (Caracas, 25
– 29 oct. 1982). Informe final.
Caracas: UNESCO, 1982. (PGI 82/601/7).

29. Rodríguez, Gloria María. La biblioteca
pública: Una propuesta para trabajar por la equidad. En
Internet: file A:/BP y equidad.htm Fecha: 16/02/2002

30. Svinicki, Mariella y Schwartz,Barbara A. formación
de profesionales y usuarios de bibliotecas. Madrid,
Fundación G. Sánchez R. 1995.

31. UNESCO. Manifiesto de la Biblioteca Pública de la
UNESCO. Nov. de 1994. En Internet.
www.nl.gob.mx/creb/boletin/unescobp.htm

32. Vergueiro, Waldoniero de Castro S. "Bibliotecário e
mudança social: por un bibliotecário do lado do
povo". Revista de Biblioteconomia de Brasília 16(2):207
215, jul dic, 1988.

33. Yacolca Ramírez.
Luis Alberto. La integración de la biblioteca Pública
a la comunidad. Ponencia realizada en el Seminario Nacional de la
biblioteca Pública al encuentro de la comunidad. Lima, del
04 al 07 de julio de 1989)

 

 

 

VI. ANEXO: RELACIÓN ENTRE NIVELES EDUCATIVOS Y

TIPOS DE UNIDADES DE INFORMACIÓN

 

  1. APÉNDICE
    BIBLIOGRÁFICO SOBRE DESARROLLO RURAL
  1. Alberti, giorgio et al. Educación y desarrollo
    rural. Lima, IEP, 1974.
  2. Amat y León chávez, Carlos y bustamante
    Belaunde, Luis, editores. Lecturas sobre
    regionalización. Limna, CIUP, 1989
  3. Castaglia, Miguel A. Desarrollo rural: ¿Cómo
    financiarlo?. Lima, OIT, 1989.
  4. CENTRO IDEAS, SEPAR, SECRETARIADO RURAL PERU
    BOLIVIA.
    Desarrollo rural, mujeres y relaciones de género en el
    Perú (Memorias del
    Taller Nacional de Género y Desarrollo sostenible).
    Lima, 1996.
  5. DIPDER. Informe Taller Desarrollo Rural y Género.
    Cajamarca, 16 de junio 1998.
  6. INP. Dirección de Planificación social.
    Sistematización de experiencias en Proyectos de
    Desarrollo Rural. Lima PROPACEB; 1988.
  7. Ministerio de la Presidencia. Programa de Promoción
    Agroindustrial y Desarrollo rural Alternativo. Lima, 1993.
  8. PUCP. Facultad de Ciencias Sociales. Género,
    Programa de estudios. Género y desarrollo rural SEPIA
    VII – Huancayo. Lima, PUCP, SEPIA VII, s.a.
  9. Vargas de Balmaceda, Vilma y Jurado Najera, Joel. Mujer,
    economía campesina, estrategias de
    sobrevivencia y desarrollo rural. Lima, UNICEF, UNA, 1987.
  10. Watson cisneros, Eduardo et al. Propuesta de desarrollo
    ruralintegrado de la Región del Huallaga; Alternativa a
    la economía cocalera. Lima, CIUP, 1993.

 

 

Luis Menacho Chiok

Partes: 1, 2
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